El Busardo Ratonero (Buteo buteo), al igual que ocurre con otras rapaces, es muy
variable en plumaje, oscilando desde coloraciones muy blanquecinas, hasta
tonos pardos muy oscuros.
Es una rapaz de la
que se puede intuir su edad por el tono y la coloración de sus ojos. El iris,
al igual que ocurre con otras rapaces como el Azor (Accipiter
gentilis), suele ser más claro en
individuos jóvenes y más oscuro en los adultos. Los Busardos más jóvenes tienen
el iris de un color castaño claro, que con el paso del tiempo se les va
oscureciendo hasta un marrón oscuro. Aunque esto
sea una apreciación muy básica y solo nos servirá para saber si se trata de un individuo
joven o un adulto.
Las poblaciones
sedentarias de estas rapaces se ven incrementadas durante el invierno por otros
individuos procedentes de distintos puntos del continente Europeo. A lo largo
de esta estación no es difícil observarlas planeando con su silueta inconfundible
u “oteando” el terreno desde sus atalayas, tales como postes eléctricos,
árboles, etc. en busca de alguna presa.
Para la fotografía
de esta especie, no se ha utilizado cebo vivo.